¿Qué hace que un negocio de peluquería funcione sin contratiempos?

julio 3, 2025 4:51 pm

Smooth Pet Grooming

5 pequeños hábitos que marcan una gran diferencia.

Gestionar una peluquería a veces es como intentar hacerlo todo mientras sujetas a una mascota hiperactiva, con el teléfono sonando sin parar… Uf. Algunos días es pura magia. Otros, estás lidiando con citas que no se presentan y contestando mensajes a las 10 de la noche con el pelo aún mojado y la cena en el microondas.

¿Te resulta familiar?

No necesitas reinventarlo todo para recuperar el ritmo. A menudo, son los hábitos más pequeños los que generan un gran cambio.

Así que, aquí tienes cinco cambios fáciles que te ayudarán a sentirte con más control y volver a disfrutar de la peluquería:

  1. Cuida tu tiempo como un profesional.

Es ideal que tus clientes te quieran, pero no necesitan enviar mensajes a medianoche. Define un horario laboral claro y respétalo. Estás gestionando un negocio, no un servicio de urgencias. Un mensaje automático o un sistema de reservas online pueden encargarse de las consultas fuera de tu horario. Esto funciona porque los límites crean equilibrio. Te sentirás mejor y tus respuestas serán más claras. Con Tuft, los mensajes y las reservas se mantienen organizados y dentro de un horario adecuado, para que no estés pendiente del móvil cuando deberías estar descansando.

  1. Deja que la tecnología se encargue de los recordatorios.

¿Cuántas veces has enviado un mensaje rápido diciendo: “Solo quería confirmar que tienes una cita mañana”? Contactar a los clientes para que confirmen sus citas consume tiempo y energía mental. Peor aún, las ausencias sin aviso dejan huecos en tu agenda y pérdidas de ingresos. Los recordatorios automáticos se ocupan de eso por ti. Te ahorran tiempo, reducen las ausencias y eliminan la incomodidad de enviar esos mensajes de seguimiento. Un pequeño recordatorio amistoso hace que todos lleguen a tiempo y que tú no tengas que estar pendiente del móvil. Con Tuft, los recordatorios son automáticos. Se envían como un reloj, para que puedas concentrarte en la mascota que tienes delante, no en tu bandeja de entrada.

  1. Asegura a tus clientes fieles con citas recurrentes.

Todos tenemos esos clientes especiales: el mismo perrito, el mismo corte, cada seis semanas. A los habituales les encanta la rutina, y a ti también. Cuantos más clientes regulares tengas, más estable será tu agenda y tus ingresos. Pero si confías en que ellos recuerden reservar de nuevo, puede ser un problema. Y cuando menos lo esperas, aparece un hueco inesperado en tu agenda. Las citas recurrentes eliminan la incertidumbre. Crealas una sola vez y Tuft mantendrá esas reservas en marcha. Tus mejores clientes seguirán con su rutina y tu agenda se mantendrá llena. A los clientes les encanta saber que tienen su cita asegurada contigo, y todos os ahorráis el ir y venir de mensajes o llamadas innecesarias.

  1. Toma notas que realmente marquen la diferencia.

“¿Era Luna o Tara la que no soporta el secador?”

Los pequeños detalles lo cambian todo. Recordar las particularidades de cada mascota, desde sus chuches preferidas hasta sus sensibilidades o necesidades médicas, hace que cada visita sea más sencilla y agradable. Demuestra cuidado y atención, algo que tus clientes aprecian y que las mascotas perciben. Las notas convierten un buen servicio en uno excepcional. Ayudan a generar confianza, mantener a las mascotas relajadas y hacer que los clientes se sientan valorados. Con Tuft, es muy fácil anotar todo, desde “no le gustan las máquinas” hasta “adoran los mimos en la barriga”, directamente en el perfil de cada mascota. Así, en su próxima visita sabrás exactamente qué necesitan.

  1. Facilita los pagos.

Cobrar nunca es la parte más agradable de dirigir un negocio de peluquería. Puede ser incómodo, consumir tiempo y cortar tu ritmo después de un día ajetreado.

Por eso, un sistema de pagos sencillo y profesional marca toda la diferencia. Con Tuft y SumUp, tus clientes pueden pagar por adelantado o el mismo día, con tarjeta o contactless, sin conversaciones incómodas ni tener que perseguir cobros. Todo gestionado desde un solo lugar. Tus clientes tienen la libertad de pagar como prefieran, y tú recibes el dinero rápido, sin facturas pendientes acumulándose. Un flujo de caja más estable. Un día de trabajo más tranquilo. Y más tiempo para concentrarte en lo que mejor haces.

Y por último…

Estos no son consejos revolucionarios, pero sí marcan una gran diferencia. Te ahorran tiempo, energía y paciencia, y te dan más espacio para disfrutar de las partes de la peluquería que realmente amas: las colitas que se agitan, los cambios de antes y después, y esos paseos orgullosos al salir por la puerta. Brindemos por menos mensajes nocturnos, menos ausencias y más tiempo haciendo lo que mejor sabes hacer.

Ya tienes lo necesario para llevar un negocio fantástico. A veces, solo necesitas un pequeño empujón para que todo funcione de maravilla.